Jorge Solana | 28 de mayo de 2021
La Esencia, un vino monovarietal de Syrah en el que se busca pontenciar el equilibrio entre la fruta y la estructura. Un vino muy sabroso, con cuerpo en boca y un final muy largo.
Hablar de la esencia de Belmonte es quedarse atrapado en el tiempo de su patrimonio histórico, de su patrimonio cultural, su patrimonio religioso y, por supuesto, el patrimonio vitivinícola.
Este municipio de la provincia de Cuenca, tiene uno de los castillos mejor conservados de España. Su planta exterior pentagonal se extiende hacia la población con sus murallas. Atrapados entre sus muros se puede disfrutar de una visita para conocer cómo era la vida en un castillo medieval con una protagonista como Juana «La Beltraneja» o trasladarse hasta la segunda mitad del siglo XIX y ver las estancias de Eugenia de Montijo, descendiente del Marqués de Villena y emperatriz de Francia, por su matrimonio con Napoleón III.
La Esencia
Vino tinto
Bodegas Mont Reaga
Variedad: Syrah 100%
14,60€
La villa de Belmonte, se levanta en piedra para disputar el atractivo al castillo a través sus calles, sus palacios y su Colegiata de San Bartolomé. Su estilo gótico reclama la atención a través de sus bellísimas puertas del Sol y de los Perdones. Puertas que dan paso a los tesoros que alberga: arquitectónicos, mobiliarios y artísticos; capillas, retablos, bóvedas, pinturas, esculturas, el coro y la pila.
Un municipio que tuvo papeles importantes en el cine. En su castillo se rodó el torneo a caballo de Rodrigo Díaz de Vivar en la película de El Cid. Sus calles fueron salpicadas por las escenas de la película El crimen de Cuenca, de la directora Pilar Miró. Y, como no, el Caballero Don Quijote paseo por sus horizontes, en una película protagonizada por Carlos Iglesias y Juan Luis Galiardo en el verano del 2000.
Y a todo esto se añade que Belmonte es la patria de Fray Luis de León. Si todo lo anterior podía parecer mucho, aún hay más con «esta figura indispensable del Renacimiento español», según varios autores. Destaca la Biblioteca Cervantes que «en su obra culminan varias de las líneas literarias que recorren el quinientos: formas y temas italianizantes, cultura y modelos clásicos, humanismo cristiano y cultura bíblica. En verso y prosa, en castellano y en latín, la obra de fray Luis de León es un universo complejo, de contenidos no fáciles».
¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal rüido
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!
Fray Luis de León
Siguiendo la senda, visitar Belmonte es huir del mundanal ruido, quizás como señalaba Fray Luis de León en estos versos que reproducimos. La otra esencia, La Esencia, que podríamos decir es con mayúsculas en este viaje a La Mancha conquense es la del vino. A pocos kilómetros de este patrimonio, se encuentran las bodegas Mont Reaga, otra visita indispensable en una excursión de enoturismo.
Estas bodegas, además de ser un paraje ideal para pasar un día de campo en plena naturaleza, no son sólo unas bdoegas. Son «un sentimiento, pasión y dedicación» para convertir un sueño en realidad, según afirman los propietarios.
La finca cuenta con 130 hectáreas de terreno, rodeada de un bello paraje con terrenos de viñedos y cereales. Todo ello atravesado por un pequeño río que hace de regulador de temperatura en verano. En este entorno se elabora La Esencia de Mont Reaga. Un vino monovarietal de Syrah en el que se busca pontenciar el equilibrio entre la fruta y la estructura. Un vino muy sabroso, con cuerpo en boca y un final muy largo, con el que perder la mirada en el horizonte y las siluetas del castillo de Belmonte.
El vino estrella de las bodegas madrileñas Licinia tiene una elaboración especial. Un acompañante perfecto para una jornada de enoturismo. Un plan que marida de forma excelente con patrimonio, naturaleza, historia, cultura.
Habla del Mar es un vino pionero, innovador, de una bodega conquistadora que ha revolucionado las formas de concebir los procesos de producción.